Esta tarde, después de comer estaba yo tranquilamente intentando consultar el correo. La red iba terriblemente mal. Estos días el ordenador iba bastante mal, así que decidí actualizar el ordenador por si había algún bug de importancia.
El caso es que todo iba muy lento, casi como si estuviera otra vez en el siglo XX, pero pensé , bueno cuando se descarguen las actualizaciones todo irá bien. Pero no fue así. Desesperado me puse a estudiar.
Al cabo de un rato, ya mosqueado, me meto en el test de velocidad y la velocidad era infima, no llegaba al mega. La complutense suele tener una buena red, vale que se cae de vez en cuando pero esto ya era demasiado.
Después de hacer el test veo que la IP que aparece no es la miá, sino una de ¿Telefónica?. ¿Cómo puedo tener yo una IP de telefónica?.
¿Que pensé? Alguien se me ha medido en el ordenador. Compruebo que desde esa IP se han metido en mi correo y ya preocupado aviso a mi compañero Sergio que es un crack en todo esto.
Cojo el teléfono, le llamo y al rato viene.
Comprobamos que tenia dos tarjetas de red, una con una IP rara. ¿El hacker habra queado una estructura rara interna para salir con su equipo y colarse en el mio?
Mira Sergio los Logs y vemos que esa estructura lleva pareciendo ¡¡desde junio!!
¿Qué raro?, si yo he formateado el ordenador hace menos de un mes.
De repente, nos miramos, y vemos el teléfono.
¡¡¡Yo mismo me había hackeado!!!
Cuando conectaba el teléfono al ordenador este automáticamente comenzaba a salir por el.
Menos mal que tengo una tarifa plana, sino me había arruinado. Pero desde luego, me he pulido los megas a alta velocidad de este mes a lo tonto.
Como en la película Juegos de Guerra, el enemigo lo tenia en casa, era yo mismo sin saberlo.
Casi me da un pasmo cuando pensé que tenia que comenzar a cambira todas las claves de todo.
¡¡Qué respiro.!!
Como siempre, equivocándose es como más aprende uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario