Ahora y en la antigüedad
(escrito y recopilado por Alejandro Sánchez de Miguel)
En ciencia es fundamental la comunicación de los descubrimientos, para su confirmación por otros investigadores.
Siempre a sido también muy importante para poder reclamar la autoría de un descubrimiento y evitar así la usurpación de ideas.
En la actualidad Internet y las revistas científicas de prestigio son las que se encargan de difundir los nuevos descubrimientos. Pero en la antigüedad se realizaba de manera mucho más romántica y elegante.
En los tiempos de Galileo, Kepler y Newton, los descubrimientos se hacían públicos mediante cartas.
Estas contenían una frase en código que solo el descubridor conocía. Y cuando este estaba seguro de sus hallazgos, daba la clave para la resolución del enigma.
Por ejemplo, una de las epístolas más famosas es la que escribió Galileo a Kepler en la que rezaba:
Hæc inmatura á me jam frustra leguntur, o y;
Frase obscura que se puede traducir como:
Estas cosas, si madurar, las leo en vano todavía.
Colocando en otro orden las 34 letras , resulta, con toda exactitud, la frase siguiente, que encierra el descubrimiento de Galileo:
Cytniæ figuras emulatur mater amorum
La madre de los amores imita las fases de Diana
Como es sabido, Venus es la madre de los amores y Diana es uno de los nombres que se le dan a la Luna.
Las dos sentencias anteriores tienen :
Cinco A, una C, dos E, una F, una G, una H, una I, una J, una L, cuatro M, una N, una O, cuatro R,una S, tres T, cuatro V, una Y, y una Æ.
Mientras Galileo se ocupaba en adquirir la certidumbre de su descubrimiento, recibió una carta del P. Castelli, fechada en Brescia el 5 de noviembre de 1610, en la cual le preguntaba si Venus y Marte no presentan Fases. El ilustre florentino, que deseaba estudiar en secreto el fenómeno, contestó de un modo evasiva, diciendo que “en este asunto había muchas investigaciones que hacer todavía; pero que en atención al mal estado de su salud, prefería quedarse en cama , a pasar las noches al raso” Poco tiempo después, sin embargo, anunció Galileo a Castelli que había reconocido las fases de Venus.
En la actualidad, es método es muy diferente, existen una serie de revistas de prestigio internacional que dan a conocer los descubrimientos.
Cada artículo es revisado un experto anónimo en el tema, y si este opina que no es suficientemente riguroso, no se publica. El problema esta en que dada la gran especialización de la investigación, no es raro que el corrector o “referee” sea un experto rival del que publica, poniendo en duda la objetividad del método. También esta el problema de que las revistas tienden a publicar artículos de impacto, y muchas veces no han sido debidamente contrastados y además a los artículos de menos actualidad se les desprecia. Si a esto se le añade que los investigadores han de pagar para publicar en estas revistas, hay muchos científicos que echan de menos el sistema de Galileo.
Internet esta siendo la nueva forma de publicar y en la Red no hay limites ni control. Hasta que punto sobrevivirán ambas maneras de publicar esta aun por verse.