Hace un rato me he enterado de la muerte de la un tiempo a fue mi amiga, Raquel. Es una verdadera pena. La verdad me siento mal, no solo por lo que la ha sucedido, sino también por que ya no eramos amigos. Teníamos maneras diferentes de ver el mundo y ese hecho nos hizo dejar de ser amigos. Sin embargo, hoy prefiero recordar los buenos momentos.
La conocí cuando entro en la carrera de física, y desde entonces siempre demostró tener una personalidad muy fuerte. Raquel era exigente, con ella misma la que más. Y por ello consiguió acabar la carrera en 5 años y medio cuando la media era más de 7.5. (Esta es la foto que tome de ella es de aquel día de su graduación).
De los mejores momentos que recuerdo de ella son algunos de los que pasamos en China, o la vez que nos invitó al taller de su padre.
Me distancié de ella al ver que ella no podía comprender el dolor de unas pérdidas que sufrí. Meses después nos reencontramos en su graduación, y con las fotos que la hice aquella tarde intenté mandarle el mensaje de que aun la apreciaba aunque ya no fuéramos amigos.
Teníamos como decimos los físicos. Sistemas de referencia incompatibles. Yo vivía en un universo de dimensión diferente.
Sin embargo, siempre he estado convencido de que Raquel, perfeccionista como siempre fue, fue la mejor persona en su sistema de referencia.
Aquí os dejó con el vídeo del eclipse con la voz de Raquel, que para mi es posiblemente uno de los recuerdos más felices que tengo en los que Raquel estuvo presente.
Cuando un amigos se va, algo queda en el alma, y Raquel desde dejo mucho de si misma en todos los que la rodearon.
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