Comienzo esta serie de artículos en los que pretendo mostraros como la astronomía esta tan arraigada en nuestra cultura, que ya no nos damos ni cuenta del alcance de la misma.
Y el mejor ejemplo es el tiempo. El tiempo es un concepto difícil de definir, a veces nos parece que va más rápido, otras más lentas. La definición del tiempo es complicada, es la magnitud física que mide la separación entre sucesos. La pregunta entonces esta en ¿qué tiene que ver esto con las astronomía?. Es muy sencillo, para definir el tiempo necesitamos un estándar, algo que suceda por igual en todo el mundo o al menos igual en toda una región.
Desde la antigüedad se utilizó el acontecimiento que marcaba el ritmo de la actividad diaria como unidad del tiempo, el día solar. Y este lo dividieron en horas usando relojes de sol de muchos tipos, con la hora babilónica, la hora itálica y hasta que llegamos al la hora actual.
Medir el instante del día era importarte, pero usando el sol y las estrellas era relativamente sencillo, lo que era más complicado era definir el instante del año en que nos encontramos ya que el año no tiene una duración exacta en días. Por ello la observación de los solsticios y equinoccios fue siempre fundamentar para ajustar el calendario.
Sin embargo ¿qué utilidad tiene esto en el siglo XXI en el que ya no dependemos de las estrellas y el Sol para conocer la hora?
Pues bien, en una sociedad conectada a internet en la que ya no se pone el Sol y que los relojes atómicos son los que marcan la hora mundial ¿qué nos importa la astronomía? ¿de qué nos sirve?
Pues bien, nosotros seguimos viviendo en un mundo en el que los bioritmos los marca el Sol y su amanecer y atardecer y esto esta ligado a la rotación terrestre. Esta no es uniforme para el nivel de precisión que tenemos actualmente y si no corrigiésemos de estos efectos algunos procesos globales comenzarían a fallar por la falta de sincronización, y actualmente no es como en el siglo XVI que había un problema con los 10 días de retraso, ahora unos pocos minutos pueden ser muy importantes. Por ello, este año tendrá un segundo más. Mmmm.... ¿y quien decide eso? ¿como se sabe que la tierra rota más lento? Pues resulta que son radioastrónomos los que miden la velocidad de rotación de la Tierra.
¿Cómo lo hacen? Es muy sencillo, utilizan galaxias muy lejanas, que desde la tierra parecen estar completamente inmóviles por su lejanía. Al observar estas galaxias desde diferentes puntos de la Tierra con diferentes radio telescopios se puede ver como varia la rotación de la tierra, medir la deriva de los continentes y muchas cosas más que contaré en sucesivos posts. Solo usando un reloj atómico y comprobando donde debería de estar un objeto en el cielo a tal hora y donde esta realmente. Pero lo que nos importa aquí. Si no fuera por los astrónomos, al final se perdería el sentido del tiempo, y por ello desde muy antiguo los astrónomos somos los guardianes del tiempo.
PD. podéis mirar más cosas sobre este tema en Astroescolar .Por ejemplo saber donde se general las señales horarias, ¿a que no adivináis donde se hace?.
3 comentarios:
Veo que ya has empezado a darle a las entradas de la astronomía en la sociedad. Realmente interesante :)
No sabía que las señales horarias se emiten desde el Real Observatorio Astronómico de Madrid. Siempre había creído que las ponían las propias emisoras sin más.
Por cierto, un título genial. Los astrónomos son sin lugar a duda los guardianes del tiempo.
Feliz nuevo giro alrededor del Sol!! ;)
El tiempo...esa sustancia extraña.
Tan evidente y tan difuso, que cuanto más cerca parece que lo tienes, más etéreo se torna.
Tan brutalmente fugaz y tan esquivo, y a la vez tan lento, tan omnioso.
El tiempo... esa sutancia extraña.
Wow, ¡esta entrada rifa! (En méxico eso significa que esta muy buena o que mola mucho)
Me encantó el título de la entrada =]
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