martes, enero 21, 2014

Sal a la calle y encuentra una estrella (¡¡¡Si puedes!!!).

Ayer comenzó una nueva campaña de medidas de Globe at Night. Es uno de los programas más activos y globales de medición de la contaminación lumínica. Es un proyecto de ciencia ciudadana con mayúsculas, ya que sin los ciudadanos los ciudadanos no podría llevarse a cabo y además hace unos meses produjo un su primer artículo en revista con arbitro. En nuestro país, por desgracia este programa no tiene mucho éxito. Principalmente por que su página web es en ingles y por que aquí también tenemos nuestro propio programa, llamado IACO.

Estas campañas, son útiles, ya que nada puede medir la perdida del paisaje estrellado, como los mismos ojos que tendrían que apreciarlo. Sin embargo, para que dichas medidas sean científicamente útiles tienen que hacerse en tamaños muy grandes y en entornos controlados.

Para solucionar esto hay dos alternativas. Sustituir nuestros ojos por un sensor, más objetivo o hacer una observación muy guiada de una cantidad ingente de observadores.

Para ello tenemos dos alternativas muy baratas actualmente. Con dos aplicaciones de móvil, una para android y otra para Iphone podemos medir el brillo del cielo.

Medida de búsqueda de estrellas colectiva en el Centro de Berlin.


La primera, desarrollada por la red LoNNe persigue estudiar directamente cual es la perdida de estrellas en nuestras ciudades. En una ciudad es muy difícil orientarse en el cielo por la falta de estrellas. Por ello, gracias a los acelerómetros y su brújula, con esta aplicación podemos ver cuantas estrellas podemos ver en el centro de las ciudades. Por desgracia, esta aplicación es usada principalmente por entusiastas en zonas oscuras, donde la aplicación no cumple su principal cometido. La explotación científica de esta a cargo de Christofer Kyba, un amigo y colega con el que he estado trabajando en Berlin los últimos tres meses. Chris mantiene un interesante blog sobre contaminación lumínica que os recomiendo.

La otra aplicación, el Dark Sky Meter, usa la cámara de los iphone para medir el brillo de cielo. En mi experiencia, es una aplicación muy conseguida y si tienes un Iphone, te la recomiendo. Por poco más de 4.5€ tienes toda la funcionalidad de medidores que se utilizan a nivel profesional como el SQM que cuesta más de 100€. Personalmente, lo que más me gusta de esta aplicación es que hacen públicos los datos de  manera inmediata. Esta aplicación además esta respaldada por la International Dark Sky asaociation.

Estas dos aplicaciones participan este mes en la campaña de medidas de Globe at Night.

En España, además hay en marcha varias campañas para la medida de la contaminación lumínica de manera profesional. Por un lado, la Junta de Andalucia  esta realizando mediadas, por otro hay algunas iniciativas particulares para la certificación de reservas Starlight  y luego, en la Complutense llevamos ya casi 5 años midiendo al rededor de la Comunidad de Madrid.

Pero, por muchas campañas profesionales que se realicen, el brillo del cielo cambia cada noche. Depende de multitud de variables, así que todas las medidas son pocas. Y lo más importante, nada como tus ojos, para descubrir lo que te estas perdiendo. Por lo que te animo a participar, sal a la calle y busca una estrella.





sábado, enero 11, 2014

Valencia. La ciudad "desastre".


Imagen de Valencia en alta resolución tomada desde la Estación Espacial Internacional ESA/NASA
Se aprecia el exceso de luz de la ciudad comparado el nivel de iluminación de las poblaciones limítrofes y el de la ciudad. Esta imagen fue tomada relativamente pronto (19:58 TU) por lo que se pueden ver algunos monumentos iluminados.

Os preguntareis, ¿Qué ha pasado en Valencia? ¿Qué desastre? Ninguno desde la definición de la RAE. Sin embargo, la etimología de la palabra desastre es la de "sin estrella" y ciertamente, es una buena denominación para la ciudad. Valencia es la ciudad más brillante de Europa, más que Madrid (la más brillante de las Capitales europeas). Por tanto, la ciudad Valencia es una ciudad sin estrellas, debido a su increíble contaminación lumínica, similar a Madrid. Sobre Madrid...., ya hablaremos en otra ocasión.

He de puntualizar una cosa, Valencia es la más brillante, osea, más luz en el menor área, pero como se puede ver en las imágenes de abajo, Madrid, Barcelona o Atenas también son bastante brillantes y mucho más grandes, por tanto, la cantidad de contaminación lumínica que producen es mucho mayor, pero también algo menos fácil de evitar.
Miniaturas de capitales Europeas tomadas con el satélite Suomi-NPP. Todos los detalles en la misma escala de color provenientes de la misma imagen, la escala espacial no es la misma. Estas imágenes han sido tomadas a altas horas de la noche (1:30 TU), por lo que la principal contribución es el alumbrado público. Por A. Sánchez de Miguel & NASA
Valencia ha tenido ya problemas anteriormente para pagar su alumbrado público. Y es que es algo que se ve claramente. El crecimiento del gasto en alumbrado público de la ciudad de Valencia se multiplicó por 2 entre el año 90 y el 2000 y de nuevo por 2 entre el 2000 y el 2007. Sin embargo, la población de Valencia apenas a crecido un 2.5%. O sea, en 20 años el gasto energético ha crecido un 400% y la población solo un 2.5%.
A. Sánchez de Miguel et al. 2013  
Los datos en azul son los datos oficiales del Ministerio de Industria para toda la provincia de Valencia. Los puntos negros. Los datos oficiales del ayuntamiento de Valencia. En verde, los datos oficiales del ministerio a partir de 1989 ya que, al dejar de usar Valencia capital la tarifa especial de alumbrado público, desaparece de las estadísticas. En el año 1990, otros municipios sin determinar también dejan de utilizar dicha tarifa, por tanto, sumamos dicho offset a los datos de 1990 en adelante (puntos rojos). Los puntos violeta son los obtenidos por nuestro grupo a partir de imágenes no calibradas del satélite DMSP. Las estrellas negras, son a partir de imágenes calibradas de los satélites DMSP y Suomi-NPP. Aquí la nota de prensa.

Los efectos de la contaminación lumínica y el despilfarro de dinero público no son los únicos efectos perniciosos de la esta tremenda emisión luminosa al espacio.  Un grupo californiano publicó en la revista Nature GeoScience una carta en la que se mostraba la relación entre la contaminación lumínica y la contaminación del aire por Óxidos de Nitrógeno.

Stark et al. 2011
Relación entre la emisión luminosa al espacio y la inivición de la limpieza nocturna de óxidos de nitrógeno.
Podéis ver como estos investigadores eligieron Valencia como referencia, y es que en intensidad luminosa por metro cuadrado no es superada por ninguna otra ciudad europea y pocas a nivel mundial.

Pero ahí no acaba la cosa. La ciudad de Valencia esta planteándose la instalación de gran parte del alumbrado público en forma de farolas de LED. Sin embargo, la elección errónea de dichos LED puede suponer un grave riesgo para la salud a largo plazo, ya que o bien duermes con la persiana totalmente bajada o dicha luz puede filtrarse por la ventana y varios estudios demuestran la gran interferencia de la luz azul de los LED en los ciclos del sueño. ¿Podrían ser los LED la solución para la el desastre Valenciano? Quizás. Actualmente hay algunas instalaciones LED inteligentes que son capaces de regular la intensidad de manera automática, de manera que solo se encienden cuando son necesarias. Aun así, aunque se auto regulen, debe evitarse en lo posible la emisión de luz azul.

Sin embargo, esa opción puede ser cara. Una opción más económica sería, simplemente eliminar aquellas farolas duplicadas (duplicadas es dos en el mismo sitio, no una de cada dos, dejando huecos sin iluminar) y reducir la potencia de las farolas manteniendo el mismo tipo de lampara. Esto ya podría ser una realidad si en 2009 se hubiese tomado la decisión correcta, ya que la vida media de las lámparas más comunes en Valencia esta entorno a los 5 años y por tanto, ahora mismo, más del 50% de las farolas valencianas han tenido que ser cambiadas.

En el ayuntamiento de Valencia, según comentan en "El Levante", han decidido retirar parte de las lámparas LED que instalaron debido a las críticas de los vecinos.Y es normal, al estar toda la ciudad tan iluminada, los ojos de esos vecinos están adaptados a calles brillantes y al entrar en sus calles con menor iluminación tiene una sensación brusca de menor iluminación. Si toda la ciudad tuviese niveles normales de iluminación, eso no pasaría. Además, si la instalación no es correcta y se ve la lampara directamente, esta produce que el ojo se adapte al nivel de luz de la lampara y no al del suelo, pareciendo este último más débil de lo que realmente es. Todo es una cuestión de contraste.
Detalle de la imagen superior. Se puede apreciar claramente como, en cuanto uno abandona el limite de la ciudad de Valencia, la intensidad de la luz en las calles cae rápida mente.
¿Cómo acabará la historia? No lo se. Por lo pronto esta semana he tenido una pequeña discusión on-line sobre las críticas de una compañía que proporciona LEDs a la Diputanción de Valencia a el informe de unos compañeros de Valencia sobre su informe sobre los LED balncos. Sin entrar en detalles de la discusión que podéis leer en detalle en el enlace, en el Punto 4 la propia compañía reconoce el problema medioambiental que suponen los LED incorrectos, así que parece que aun hay algo de esperanza.

Aquí os dejo algunos otros enlaces sobre el tema:

Artículos sobre la iluminación LED y sus peligros - http://www.celfosc.org/biblio/general/herranz-olle-jauregui2011.pdf

Nota de prensa sobre los LED - Celsfosc - http://www.celfosc.org/NP_Cielo_Oscuro_3-3-2011_iluminacion_LED.pdf

Articulo sobre la Contaminación Lumínica de Valencia - http://elpais.com/diario/2009/05/10/cvalenciana/1241983078_850215.html

Informe de la Universidad de Valencia sobre el impacto de los LEDs - http://www.uv.es/astro/Articles/20121218_UVInforme_CLuminica_esp.pdf

Nota: Esta entrada tiene licencia CC.-By.