sábado, septiembre 09, 2006

Sentir... no pensar

Sentir... no pensar. Ahí va el delito
del hombre en la vida. Sentir ... no pensar.
Ahogar en la noche la fuerza de un grito
antes de que pueda el cerebro gritar.
Cayo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Atrás de la quietud que tiñe toda piel con los tonos de un un final feliz, están los placebos; esos que distinguen las almas, esos que te constituyen y me constituyen...Conócelos y conóceme...