sábado, octubre 21, 2006

El asno astrólogo

Nasrudín estaba cansado de ser astrólogo de la corte. La tensión de saber que cualquier predicción errónea podía costarle la cabeza le convenció de buscar sucesor. Un día, llevó a su asno hasta el enorme trono cubierto de joyas.

-Majestad, no puedo seguir leyendo las constelaciones, porque he encontrado a un astrólogo mucho más cualificado que yo.-Dicho esto señaló, al asno.

-¿Cómo un burro asqueroso va estar más cualificado que tú?- preguntó el rey.

-Posee dos cualidades fundamentales que yo no tengo -contestó Nasrudín-: orejas lo suficientemente ridículas para escuchar interminables preguntas estúpidas, y una voz lo bastante absurda para poder responderlas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso me gustaría aplicarlo con mi jefe, jajajaja excelente muy ligero, pero también muy preciso felicidades te dejo un saludo, solo paseaba por la Web y me gusto tu blog, te visitare muy seguido ;) te dejo un saludo tu amiga de siempre Ale (alepce@hotmail.com)